la semana pasada os hablaba de cultura,
y esta semana voy a seguir haciendolo. Pero esta vez toca hacerlo de
otra clase de cultura, de esa que esta intimamente entroncada con lo
que somos y con lo que sentimos, al menos en mi tierra, Borja. El
pasado cinco de febrero, organizada por la Denominacion de Origen de
los Vinos del Campo de Borja, se celebro en el Monasterio de Veruela
el cuarto concurso internacional de las mejores garnachas del mundo.
Ya os he hablado alguna vez de Borja.
Es una zona en la que la agricultura ha sido, secularmente, el
principal medio de vida de sus gentes, siendo especialmente
importante el cultivo de la vid y de la oliva. Es curioso como puede
un cultivo reflejar el caracter de las gentes que de el se ocupan. La
garnacha es un variedad de uva bastante resistente a los bruscos
cambios climaticos de nuestra zona, y de ella resulta un vino con una
alta graduacion alcoholica, de mucho caracter, recio y de sabor muy
acentuado, que incluso hoy en dia, supongo que por razones
comerciales, se tiende a suavizar con otras variedades, como
tempranillo, mazuelo e incluso cabernet o sirah. Asi somos tambien
nosotros: gente recia y de caracter, pero honesta y sincera, a la
que es facil acostumbrarse y casi imposible que no guste.
El Monasterio de Veruela es una abadia
cisterciense, del siglo XII, situada a los mismos pies del Moncayo,
en Vera de Moncayo, cerca de Trasmoz, el monasterio cisterciense mas
antiguo de Aragon. Es una zona realmente especial, zona de leyendas y
de mitos. Con la desamortizacion de Mendizabal, en 1835, la abadia
fue abandonada por los cistercienses. Mas adelante, una junta de
conservacion formada por personas de la zona impidio su ruina total,
y propicio la fundacion de una hospederia que hizo posible la
conservacion del Monasterio hasta nuestros dias. Uno de los muchos
huespedes ilustres de dicha hospederia fue Gustavo Adolfo Becquer,
que encontro inspiracion para buena parte de su obra en el Monasterio
y los parajes moncainos, y que aumento notablemente el conocimiento
del Monasterio en España y, seguramente, en todo el mundo. Decia el
sevillano que se "habia empapado de inspiracion a la sombra de
los seculares bosques que cubren la falda del Moncayo, por entre
cuyos laberintos de vegetacion corren aguas limpias y transparentes
cuyo rumor convida al reposo y la calma". sugerente, ¿verdad?
Julio Alejandro Castro, guionista de
Buñuel, dijo que "el Moncayo, como muy pocas montañas,
desprende un vigor y una fuerza poderosas, y es que tiene vida. ¿Como
es posible que una montaña que soporta el peso de las nubes, delas
estrellas, no tena dentro algo que decir, tantos siglos ahi
quieta?".
No se trata de un monte especialmente
alto, pero desde el valle del Ebro lo parece. Incluso se le ha
catalogado de monte divino, divinidad que otros, como Miguel Mena o
el propio Labordeta, reconocieron y a la vez le negaron, con la
famosa frase de "como un Dios que ya no ampara".
Veruela se ha convertido hoy en dia en
sede de diversas actividades culturales, como festivales de musica y
exposiciones, ubicandose tambien en el complejo el museo del vino de
la Denominacion de Origen, visita recomendable de hacer para los
aficionados. Pero por encima de todo, Veruela sigue siendo un lugar
de magia y encanto, con la sobriedad caracteristica del cisterciense,
que tan bien refleja el caracter aragones, y cuyas estancias y
especialmente el claustro, son la imagen perfecta del recogimiento y
de la paz.
En ese entorno tan singular se ha
celebrado un evento igualmente singular, como es el referido concurso
de las garnachas del mundo. Los vinos españoles y desde luego los
aragoneses, han copado la mayor parte de los premios del certamen. No
solo se esta haciendo un buen trabajo en Borja, tambien en todo
Aragon. Mas alla de los premios, que no dejan de ser un
reconocimiento a ese trabajo bien hecho, lo importante es el esfuerzo
que se esta realizando por conservar esa parte de nuestra cultura,
esa parte de nuestra ser, en definitiva, de lo que somos, sin esperar
mas resultado que el hecho, que no es poco, de que muchos de nosotros
sigan viviendo de lo que hacian nuestros antepasados durante
generaciones, en definitiva, de lo que somos, con los logicos cambios
que impone el paso del tiempo. Es esa cultura que respeta y valora la
diversidad, que no valora las obras por su precio, sino por el hecho
de que gusten o no. No soy el unico de Borja que, cuando alguien le
pregunta sobre vinos responde que el mejor vino es el que cada uno
prefiere. Es una cultura con fundamento, surgida de la tierra durante
siglos, y que no esta al dictado de los politicos de turno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario